Este circuito da inicio en Saint-Nicolas-de-la-Grave, en el departamento de Tarn y Garona. Aquí se encuentra usted exactamente en la confluencia de los ríos Tarn y Garona, un espléndido entorno en el que la naturaleza está omnipresente.

Qué hacer:

• Aprovechar un bello día de sol para divertirse en el centro de ocio: windsurf, navegación, canotaje, kayak, hidropedales... ¡elija usted mismo!
• Visitar Moissac (a 10 km de St-Nicolas-de-la-Grave) y descubrir su abadía y su claustro, inscritos en el patrimonio mundial de la UNESCO.
• Sacar las bicicletas y pedalear por la ruta ciclista que bordea el Canal de los dos mares: un momento relajante y revitalizador.
• Descubrir el pueblo medieval de Auvillar (a 13 km de St-Nicolas-de-la-Grave), etapa del camino de Santiago: ¡un auténtico viaje en el tiempo!

La uva Chasselas de Moissac DOP es una de los frutas emblemáticas de Tarn y Garona. Se la conoce como uva dorada por la forma redonda y el color de sus granos. La DOP se obtiene gracias al cincelado de los racimos, un verdadero trabajo de orfebrería.

Conduzca a lo largo del río Garona hasta Montech, una ciudad situada a orillas del Canal de los dos mares, a solo 15 kilómetros de Montauban.

Qué hacer:

• Recorrer el Canal de Montech, a pie o en bicicleta, y contemplar las numerosas embarcaciones de recreo atracadas en el mismo.
• Hacer un picnic en el bosque estatal de Agre, el mayor bosque del departamento de Tarn y Garona.
• Descubrir la pista de agua de Montech, un auténtico ascensor para barcos: una estructura excepcional creada en 1974, actualmente en vías de renovación.
• Visitar Montauban para ver la vida color de rosa: la Plaza Nacional, los tejados de los palacetes de la ciudad, la iglesia de Saint-Jacques... ¡aquí todo es rosa!

La IGP "Lavilledieu" corresponde al viñedo de 20 hectáreas situado entre Montauban y Castelsarrasin. Fueron los templarios quienes construyeron Lavilledieu y ampliaron los viñedos en esta zona. Entre sus variedades de uva se encuentran: Négrette, Cabernet Franc, Syrah, Tannat y Gamay.

Para esta última escala en Tarn y Garona, ¡rumbo a Quercy Caussadais! Con un saber hacer único y un patrimonio excepcional, esta zona merece una visita.

Qué hacer:

• Probar las especialidades de la región: vino, melón, trufas, cordero, azafrán... ¡para todos los gustos!
• Admirar los tapices flamencos de 500 años de antigüedad de la Colegiata de Montpezat-de-Quercy.
• Relajarse en el parque de La Lère, situado cerca del área, donde podrá pasear y disfrutar de la naturaleza.
• Descubrir el patrimonio edificado de Caussade: la torre de Arles, la fuente de Thouron, la Maison de la Taverne, la iglesia...

Entre los departamentos de Lot y de Tarn y Garona, los viñedos de Coteaux du Quercy (DOP) ofrecen vinos que son el orgullo de la región. Entre sus variedades de uva se encuentran: Cabernet Franc, Merlot, Auxerrois, Tannat y Gamay.

El arte de la sombrerería
No se puede ir de Caussade sin haber comprado un sombrero: reconocida mundialmente por sus fábricas de sombreros, Caussade es una de las dos ciudades sombrereras más importantes de Francia (junto con Septfonds). 

Cambiamos de departamento: bienvenidos al Alto Garona, en Revel. Este municipio está situado en medio del triángulo Toulouse / Albi / Carcasona.

Qué hacer:

• No perderse bajo ningún pretexto el mercado de los sábados por la mañana, considerado uno de los 100 mercados más bonitos de Francia, que se celebra en una sala de mercado del siglo XIV.
• Tomar una foto de la fachada de la bastida de Revel para guardar un recuerdo de su espléndida arquitectura.
• Pedalear bajo un dosel de vegetación a través del Lauragais: un carril bici de 14 km. le espera.
• Admirar el panorama de la Montaña Negra desde el Campanario de Revel, que se puede visitar.

Centro importante de la marquetería, Revel ha acogido durante generaciones a numerosos ebanistas que crean muebles de alta calidad en una gran variedad de estilos.

El canal del Mediodía (Canal du Midi), gastronomía, castillos cátaros, patrimonio y naturaleza: esto es lo que el departamento de Aude le ofrecerá. Para empezar, deténgase en Castelnaudary, situado a orillas del canal del Mediodía.

Qué hacer:

• Abra bien sus ojos y admire: La colegiata Saint Michel y la capilla de Notre Dame de Pitié; ¡el patrimonio de Castelnaudary le sorprenderá!
• Pasear hasta lo alto de la ciudad para descubrir el mecanismo intacto del molino de Cugarel.
• Hacer una siesta a la sombra de los plátanos a orillas del canal del Mediodía, una de las construcciones principales del siglo XVII.
• Los más atrevidos querrán dar una vuelta en barco por las aguas. ¡Hay numerosas opciones de alquiler de embarcaciones en el lugar!

Aquí el plato estrella es, por supuesto, el cassoulet (especie de fabada): judías blancas, muslos de pato, salchicha de Toulouse, cerdo, tocino salado... Una receta ancestral que ofrecen muchos restaurantes de Castelnaudary. ¡Buen provecho!

A solo 15 kilómetros de Castelnaudary se encuentra la sexta de etapa de este circuito: Villasavary. Este antiguo pueblo fortificado se encuentra entre Toulouse y Carcasona.

Qué hacer:

• Pasear por las empinadas calles de Villasary.
• Dirigirse a la Maison de la Randonnée (Casa del Senderismo) para elegir su ruta antes de lanzarse a la aventura.
• Visitar la ciudad medieval de Fanjeaux, uno de los lugares emblemáticos del País Cátaro: la iglesia, el convento de los Frailes Predicadores, la Casa de Santo Domingo... todos estos monumentos merecen un vistazo.
• Disfrutar del panorama desde la aldea de Besplas y empaparse de la naturaleza circundante.

Tierra de viticultores y fincas vitícolas, numerosas variedades de uva se han aclimatado a estos territorios: Merlot, Cabernet Franc, Cabernet Sauvignon, Garnacha Tinta, Syrah, etc.

¡Bienvenidos a Quillan! Un destino a 300 metros de altitud que combina naturaleza y patrimonio en los Pirineos del Aude. La ciudad se encuentra en la encrucijada del País de Sault, las Fenouillèdes y el Carcassès.

Qué hacer:

• Descubrir el patrimonio de la ciudad: iglesia románica del siglo XII, castillo militar del siglo XIV, mansiones privadas, antigua casa de baños convertida en oficina de turismo...
• Probar un deporte de aguas bravas en el centro de vacaciones de La Forge: rafting, kayak, barranquismo... ¡la emoción está garantizada!
• Relajarse a orillas del lago de Saint-Bertrand: ¡natación, pesca, remo, kayak, pump track, o simplemente tumbarse sobre la arena o los guijarros!
• Descubrir el patrimonio cátaro: castillo de Puilaurens, abadía de Alet-les-Bains, castillo de Montségur, Rennes-le-Château, etc.
• Hacer una caminata por los hermosos senderos del circo de Quillan (guía topográfica en venta en el ayuntamiento o en la oficina de turismo).

• Descubra todos los elaboradores locales (vinos, quesos, mieles, etc.) y disfrute de sus productos de calidad... ¡Puras delicias para su paladar!
• Numerosos restaurantes gastronómicos.

Deje el Aude y vuelva a atravesar el Alto Garona antes de llegar al departamento de los Altos Pirineos. Aquí, en Rieux-Volvestre, ciudad etiquetada como uno de los "Rincones más Bellos de Francia", se encuentra al pie de los Pirineos, en la ruta de la Vía Garona.

Qué hacer:

• Visitar la catedral de Sainte-Marie de Rieux-Volvestre: si el exterior es espléndido, el interior de la catedral oculta algunos secretos maravillosos.
• Pasar un día en familia en la Aldea Gala: para descubrir a nuestros antepasados los galos y divertirse a la vez.
• Recorrer la Vía Garona: una ruta de senderismo de 170 km que une Toulouse con Saint-Bertrand-de-Comminges, pasando por Rieux-Volvestre.
• Dar una vuelta en velero por el estanque de Rieux-Volvestre.

Hay muchos artistas y artesanos en Volvestre: ceramistas, ebanistas, escultores, encuadernadores, costureros, fotógrafos... ¡Llévese a casa un recuerdo "made in Volvestre" durante su estancia!

Suba en altitud (700 metros) rumbo a los Altos Pirineos, hacia Arreau en el Valle de Aure. Clasificada a la vez como Gran Sitio de Occitania y Ciudad de Arte e Historia, Arreau se encuentra cerca del Parque Nacional de los Pirineos y del Parque Natural de Néouvielle y a 40 km de la villa medieval española de Aínsa por el túnel de Aragnouet-Bielsa.

Qué hacer:

• Pasear por las callejuelas medievales, con sus casas con entramado de madera, el salón ayuntamiento y la Casa de los Lirios.
• Penetrar en la iglesia de Notre-Dame d'Arreau para admirar sus vidrieras, sus estatuas y su techo multicolor.
• Fotografiar el castillo de Les Nestes y el castillo de Ségure, para guardar como recuerdo su destacable arquitectura pirenaica.
• Pescar a orillas del río Neste y pasear a lo largo de las riberas floridas.
• Saborear las especialidades culinarias del territorio: cerdo negro de Bigorre y cordero de montaña pirenaica.

En Arreau, la especialidad tipica es el pastel en brocheta: una masa líquida perfumada al ron que gira en un espetón encima de las brasas. ¡Para contemplar y para saborear!

Continúe su recorrido por los Altos Pirineos alojándose en Tournay, un pueblo situado en el Pays des Coteaux (País de las laderas): ¡entre la llanura y la montaña, las laderas se alternan con campos y praderas! Una penúltima parada relajante y revitalizante a la vez.

Qué hacer:

• Aprovechar el momento y callejear por Tournay admirando a la vez los paisajes de los alrededores.
• Tomar el tren desde Tournay para visitar los alrededores: Tarbes en 10 minutos y/o Lourdes en 30 minutos.
• Descubra el Arboretum, una zona arbolada con más de 170 especies diferentes de árboles: alerces, pinos laricios, robles rojos, cipreses de Lawson, etc.
• Tomar una bocanada de aire fresco haciendo una caminata: en el territorio hay circuitos accesibles para todos.

No deje de saborear las pastas de frutas elaboradas por los monjes benedictinos de la Abadía de Notre Dame de Tournay: membrillo, albaricoque, manzana, cítricos, ciruela... ¡Un saber hacer ancestral que deleitará a chicos y grandes!

Para esta última etapa, nos dirigimos a Riscle, en el valle de Adour en el departamento de Gers. Aquí, su estancia tendrá el sabor de la autenticidad, la gastronomía local y los placeres sencillos. ¿Qué mejor manera de terminar este recorrido especial por los productos y el saber hacer locales?

Qué hacer:

• Participar en una cata de vinos para descubrir los viñedos prestigiosos de la zona. St Mont, Madiran, Pacherenc du Vic-Bilh.
• Practicar una actividad deportiva: piscina, tenis, canotaje-kayak, petanca, senderismo... aquí todo el mundo encontrará su diversión favorita.
• Saborear el foie gras y el confit de oca o pato, preparados según los métodos tradicionales.
• Descubrir la plaza de toros de Riscle, construida en 1900: a las puertas de las Landas, la tauromaquia es aquí una actividad cultural.

En Gers, como licor digestivo, se suele consumir el Armagnac: un misterioso aguardiente de color y fragancia salvajes. ¡Un néctar para saborear con moderación!