Esta excursión comienza en la bucólica campiña vendeana de Mouilleron Saint Germain. Situado en la linde del boscaje vendeano y de la llanura, este encantador pueblo fue la fortaleza del general Jean de Lattre de Tassigny y de Georges Clémenceau.

Qué hacer:

• Visitar la iglesia con su campanario fortificado del siglo XII y su carillón de trece campanas.
• Recorrer el museo nacional Clémenceau - De Lattre y descubrir la vida de Georges Clémenceau y del general Jean de Lattre de Tassigny.
• Descubrir el torreón de Bazoges-en-pareds.

Maravillarse y retroceder en el tiempo en el Puy du Fou. Desde los gladiadores hasta los mosqueteros, pasando por la ciudad medieval, recorra este parque de atracciones, votado dos veces como mejor parque temático del mundo.

Damvix se encuentra en el corazón del Parque Natural Regional de la Marisma poitevina, calificado como Gran Sitio de Francia. Los numerosos cursos de agua lo convierten en un escenario idílico para los paseos por la naturaleza, tanto en tierra como en el agua.

Qué hacer:

• Navegar por la "Venecia Verde" en bote, canoa o barco.
• Pasar en bicicleta o en coche de caballos por la marisma poitevina.
• Visitar la abadía de Mallezais, con su insólita arquitectura que combina los estilos románico, gótico y renacentista. El mayor sitio histórico de la marisma poitevina.

Hacer senderismo por el circuito "Le bateau à chaînes" (El barco de cadenas), accesible a pie desde el área de Damvix, 4,5 km, aproximadamente 1 hora y cuarto. Caminata fácil, apta para niños. Fácil de acceder, a muy corta distancia del área.

Triaize toma su nombre de su pasado geográfico, originalmente compuesta por tres islas. Situada en el sur de Vendea, en la parte occidental de la marisma poitevina hasta la bahía de Aiguillon, descubrirá una gran variedad de paisajes, unas veces de marismas, y otras de praderas, pero también de salinas.

Qué hacer:

• Descubrir la reserva natural nacional de Saint Denis du Payré.
• Admirar el singular campanario de la iglesia de Triaize, con su estructura de tejado de tres arcos que data de 1771.
• Visitar la reserva natural nacional de la bahía de Aiguillon.

Un paseo por las marismas de Triaize  para oír los ruidos de la naturaleza. Una plataforma de observación le espera para contemplar la fauna y flora, a lo largo del sendero de los Iris.

Situada frente a la isla de Ré, La Faute sur Mer ess una estación balnearia familiar. Entre dunas y pinedas, el municipio cuenta con 8 km de playa.

Qué hacer:

• Descubrir la explotación ostrícola de los viveros de Arçay y probar las famosas ostras Vendée Atlantique.
• Experimentar la emoción del carro a vela en la playa, el paddle surf o las piraguas hawaianas en el centro náutico Sud Vendée.
• Hacer una caminata por la reserva natural nacional de la Casse de la Belle-Henriette, una de las últimas lagunas marinas naturales de la costa atlántica.

Pasear por la punta de Arçay, que forma un brazo de 9 km de largo y 1 km de ancho. Podrá observar las aves y la flora de este lugar preservado. Y para completar este momento en la naturaleza, haga un picnic en la playa.. Dependiendo del tiempo, podrá disfrutar de un baño o construir castillos de arena.

Le Bernard es una etapa repleta de historia, pero que no dejará indiferente a los amantes de la naturaleza, ya que el descubrimiento de una es inseparable de la otra.

Qué hacer:

• Subirse a la bicicleta y recorrer el gran circuito de descubrimiento "Ça roule au temps des menhirs" (Todo bien en el tiempo de los menhires) de un total de 38 km.
• Hacer senderismo por los circuitos Destination Rando.
• Maravillarse ante los 5 retablos clasificados de la iglesia Saint Martin - Le Bernard y su arquitectura del XII.
• Descubrir los menhires, dólmenes y túmulos que han convertido a Le Bernard en una “tierra prehistórica”. Hay varios sitios que descubrir: Las “piedras locas” de Les Fontenelles, los menhires de Le Plessis, la madriguera de la Frébouchère en Savatole y el dolmen de la Cour du Breuil.

Si a usted y su familia les gusta estar "como peces en el agua", diríjanse al O'Gliss Park. Si son más bien una familia de aventureros, diríjanse al O'Fun Park con water jump, paintball, trepa árbol... y si son una familia de peces aventureros ¿por qué no hacer ambas cosas? ¡Gratos momentos para compartir en familia garantizados!

Longeville sur Mer, con sus 7,2 km de playa, le brinda un decorado entre marismas, playa y pinedas. El publico debe su nombre a una larga granja alrededor de la cual se construyó antaño el mismo.

Qué hacer:

• En el embarcadero de la Maison du Marais, paseos y alquiler de botes en las marismas poitevinas.
• Participar en una actividad náutica como el kitesurf, la navegación en catamarán o la marcha acuática costera.
• Pasearse en medio de los árboles por el bosque estatal. Circuito posible de 1,3 a 10,6 km para los más atrevidos.

¡Participe en una caza al tesoro! Hay varias cazas al tesoro (gincanas) disponibles en la oficina de turismo. Con el mapa en mano, podrá descubrir diferentes lugares; apto a partir de 6 años.

En el sur del litoral vendeano, esta estación balnearia familiar está situada en una bahía y se beneficia de un microclima ideal para disfrutar de una bocanada de aire yodado.

Qué hacer:

• Contemplar el Phare de la Baleine (Faro de la Ballena) de la isla de Ré recorriendo el sendero costero de la duna de la Ragnette desde Saint-Vincent-sur-Jard.
• Descubrir los megalitos ancestrales disimulados en los municipios de Saint-Vincent-sur-Jard y Longeville-sur-Mer.

Visitar el castillo de Talmont Saint Hilaire y revivir la época de Ricardo Corazón de León. ¡Imagínese! Antaño el mar solía llegar a los pies del castillo. Hoy en día, este se encuentra a 6 km del mar. Descubra numerosas atracciones que incluyen un "escape game" de 60 minutos para escaparse de los subterráneos del castillo.

A pocos pasos de Saint Gilles Croix de Vie, Le Fenouiller invita a la tranquilidad entre marismas, boscaje y mar.

Qué hacer:

• Pasear por los muelles de Saint Gilles Croix de Vie y penetrar en el taller de sardinas Perle des Dieux.
• Recorrer el sendero de interpretación de la marisma de Plessis, 3 km, duración 45 minutos. Traiga sus prismáticos: hay numerosas aves para observar, como avutardas, garzas bueyeras, etc.
• Hacer un picnic a orillas del río Vie, situado junto a Le Fenouiller, para relajarse en un entorno bucólico.

Ir en Vélorail (Bicitren) en Commequiers, un recorrido que le hará descubrir la campiña vendeana de una forma diferente. Punto fuerte: El recorrido es mayoritariamente sombreado, ideal en verano para ir en compañía de los más jóvenes.

He aquí una etapa en la que no faltará el buen hacer artesanal: Sallertaine es la única población etiquetada como "Ciudad de Oficios Artísticos" en Vendea. El municipio se encuentra en la marisma bretona, un paraje natural preservado que ofrece un entorno bucólico repleto de historia y poesía.

Qué hacer:

• Callejear por la isla de los artesanos y descubrir a los artesanos (ceramista, soplador de vidrio a la antigua, tapicero, pintor, cuchillero y muchos más), que compartirán sus pasiones con usted.
• Pasearse por la marisma bretona, con los prismáticos en mano para observar las aves.
• Seguir el circuito a pie “Sendero tras las huellas de Jean Nesmy”, de 4,5 km.
• Subirse a la bicicleta y recorrer el ” bucle de la Chaussée du Marconnais”, de 38,5 km.

Disfrute de una vuelta por la Ruta de la Sal para descubrir la marisma en bicicleta, en canoa o a pie. Una experiencia inusual para vivir paseando de forma independiente o con guía.

Esta etapa le llevará al nexo de unión entre el mar y la marisma bretona, en el pueblecito marítimo auténtico de La Barre de Monts-Fromentine. Frente a Noirmoutier y la bahía de Bourgneuf, láncese a la conquista de hermosos panoramas poéticos.

Qué hacer:

• Pasear por el sendero “Del faro al Pey de la Blet”, de 6,5 km, 1 hora y media.
• Admirar la puesta de sol e inmortalizarla en una foto como bonito recuerdo.
• Recorrer el camino de los ostricultores, 3,8 km, duración 1 hora aproximadamente.
• Navegar por las aguas en barco hasta la isla de Yeu.

Visitar Le Daviaud. Lugar imprescindible para descubrir la marisma bretona de Vendea, su historia, la sal, la vida en las marismas y sus habitantes. Para los que tengan madera de detective, hay un "escape game" disponible bajo reserva.

Situada en la bahía de Bourgneuf, la isla de Noirmoutier le garantiza un cambio total de ambiente con la marea baja; déjese transportar por el decorado lunar que le ofrece la bahía una vez despejada.

Qué hacer:

• Visitar las salinas y descubrir la historia del oro blanco de la bahía de Bourgneuf.
• Atravesar el inevitable paso del Gois (atención: accesible únicamente con marea baja; imprescindible informarse antes de pasar).
• Una excursión de pesca a pie para los amantes de los berberechos y almejas o para deleitarse observando las pequeñas criaturas de la costa con los niños.
• Pasear por Barbâtre entre la pineda y la playa de arena.

Compartir un momento de relax en el Bois de la Chaise, disfrutar de un entorno agradable, desde las casetas playeras de la Plage des Dames, hasta la Pointe de Saint Pierre, pasando por el faro de L'Anse Rouge.

Desde el Bois de la Chaise podrá ver seguramente en julio-agosto el Evasion III, un barco cuyo capitán, Thomas Labis, ha revivido la histórica travesía de Noirmoutier a Pornic. Y si tiene ganas de ello, aproveche la ocasión para descubrir Pornic, donde se encuentra la sede de CAMPINGCAR-PARK.