El viaje comienza con un paréntesis fuera del tiempo, donde el encanto discreto del Norte se revela a lo largo de los canales y las plazas históricas. Aquí, el romanticismo se encuentra en la quietud de las marismas de Arleux y en la elegancia arquitectónica de la Place de Bapaume. Tómese el tiempo para pasear de la mano, saboreando la dulzura de vivir de esta tierra generosa. Para su estancia, instálese en el área CAMPING-CAR PARK de su elección; al ser estas dos ciudades vecinas, podrá desplazarse libremente de una a otra según sus inspiraciones del momento.

A descubrir: 

• Le Marais de la Sensée: Déjese llevar por un paseo bucólico a la orilla del agua (aprox. 2 h). Es el lugar ideal para observar la naturaleza despertar y disfrutar de un pícnic íntimo entre las cañas.

• El Molino de Arleux: Un vestigio del pasado que ofrece un entorno de paseo poético, ideal para capturar algunas fotos de recuerdo en un ambiente campestre.

• El Campanario de Bapaume : Suba los escalones de este edificio declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO (30 minutos) para admirar una vista panorámica de las llanuras de Artois. Un momento suspendido para abrazar el horizonte juntos.

El Ajo Ahumado de Arleux

Verdadero tesoro local, este ajo trenzado a mano desprende un aroma amaderado y reconfortante. Comparta una sopa de ajo tradicional en una pequeña posada: un plato sencillo que calienta el corazón y simboliza la hospitalidad del Norte.

La aventura continúa hacia un escenario de postal, donde las ruinas de un castillo medieval vigilan los meandros del Somme. El ambiente es apacible, casi misterioso, perfecto para una escala bajo el signo de la historia y la serenidad.

A descubrir: El Castillo de Eaucourt

• El Castillo Feudal: Explore los restos de esta fortaleza (1h00) durante una visita contemplativa. Entre las torres de tiza y los jardines, uno se imagina fácilmente la vida de castillo de antaño. No se pierda los talleres artesanales que devuelven la vida a los gestos medievales en un ambiente inmersivo.

• Las Fuentes Azules (Les Sources Bleues): Una rara curiosidad geológica enclavada en las marismas. Déjese cautivar por los reflejados azulados y la pureza cristalina de estos cuencos de agua pura, creando una atmósfera misteriosa.

El Gâteau Battu

Esta especialidad picarda, rica en huevos y mantequilla, se degusta a menudo en momentos de fiesta. Su forma alta y su textura ligera lo convierten en un dulce irresistible para compartir a la hora de la merienda.

Brimeux es el secreto mejor guardado del valle. Aquí, el tiempo parece detenerse. Los sauces llorones se reflejan en el agua clara, creando un cuadro bucólico y relajante. Déjese llevar por esta atmósfera de serenidad absoluta, perfecta para encontrarse en pareja, lejos del bullicio.

A descubrir: El Valle del Canche

• Los Estanques de Brimeux: Verdadera "burbuja de oxígeno" de 200 hectáreas, este lugar ofrece la sensación de caminar sobre el agua gracias a un sendero que serpentea entre los estanques. Un lugar privilegiado para observar una naturaleza salvaje y una fauna preservada en total complicidad.

• Montreuil-sur-Mer: A tan solo 5 km, escápese por las murallas medievales y las calles pintorescas que inspiraron a Victor Hugo. Una ciudad fortificada de encanto atemporal ideal para un paseo.

• La Cartuja de Neuville: A 4 km, este monasterio grandioso, uno de los más vastos de Francia, impone respeto por su majestad. Un lugar cargado de historia que ofrece un paréntesis de serenidad absoluta.

La Miel de Flor de Lis

Una miel rara y delicada, cosechada localmente, que aporta una nota floral y dulce a sus desayunos en autocaravana, frente al amanecer en la pradera.

Cambio de horizonte para llegar a la Côte d'Opale. Le Portel le da la bienvenida con sus acantilados majestuosos y sus playas de arena fina. Es el lugar soñado para admirar la puesta de sol y respirar el aire puro del mar.

A descubrir: La Playa y los Fuertes

• El Fort de l'Heurt: Con marea baja, camine hacia estas ruinas históricas (45 minutos) que parecen surgir de las olas. Un lugar de paseo yodado único para sentir la fuerza del mar y la historia de la costa.

• Le Parc de la Falaise: Suba a lo alto de este vasto espacio verde que domina el Canal de la Mancha (1h30). Entre los recintos de animales y los senderos acondicionados, es uno de los balcones naturales más bellos para admirar una puesta de sol flamígera en un ambiente romántico.

El Mejillón de Bouchot

Imprescindible del litoral, deguste una marinière de mejillones recién pescados. Un placer sencillo para disfrutar en una terraza, con los ojos perdidos en el azul del océano.

Calais no es solo un puerto; es una ciudad de encaje y elegancia. Entre el animado paseo marítimo y su flamante patrimonio arquitectónico, ofrece una escala vibrante y moderna a orillas del estrecho.

Para descubrir: La Cité de la Dentelle et de la Mode (La Ciudad del Encaje y de la Moda)

• La Cité de la Dentelle : Sumérjase en el universo de la finura (2h00) y descubra el saber hacer de los más grandes modistos. Una visita bajo el signo de la suavidad y el refinamiento.

• Le Dragon de Calais : Suba a lomos de esta criatura fantástica (30 minutos) para recorrer el paseo marítimo. Una experiencia insólita y lúdica que ofrece una nueva mirada sobre la ciudad.

Le Calais

Este pastel emblemático a base de macarons, crema de mantequilla y café es una verdadera caricia gourmet. Su delicadeza recuerda a la del encaje producido en la ciudad.

Para cerrar este periplo con broche de oro, Saint-Omer le abre las puertas de su marisma hortícola única. Entre canales navegables y jardines secretos, es un destino de un romanticismo absoluto, donde el agua y la tierra se confunden.

Para descubrir: El Marisma Audomarois

• Paseo en Bacôve : Embarque en un barco tradicional (1h00) para una navegación silenciosa en el corazón de los laberintos acuáticos. Es la cumbre del romanticismo salvaje, rodeado por una fauna y una flora preservadas.

• La Catedral de Notre-Dame : Admire los detalles de esta obra maestra gótica (45 minutos). El interior majestuoso desprende una serenidad profunda, ideal para una última pausa meditativa.

La coliflor de Saint-Omer

Rey de los cultivos locales, la coliflor se presenta aquí con una frescura incomparable. Degústela en gratinado fundente, un plato generoso que celebra la riqueza de esta tierra fértil.

Termine su viaje con una última mirada a los canales, saboreando la felicidad de haber compartido los tesoros ocultos de una región con un corazón inmenso.